El clásico de terror de William Friedkin, protagonizado por Ellen Burstyn, Linda Blair, Max Von Sydow y Jason Miller, y basado en una novela escrita por William Peter Blatty, tuvo su intento de versión turca en el año 1974, un año después al estreno de la cinta original. Titulada "Şeytan", la película es, sencillamente, una sucesión de escenas que intentan repetir lo hecho por "El Exorcista" en 1973. Si juntamos a un reparto mediocre, unos recursos escasos, y una película que no termina de tomarse en serio -o quizá somos nosotros los que no conseguimos hacerlo-, "Seytan" es una obra del cine cutre que merece ser comentada.
Para que os pongáis en situación, os dejamos un pequeño clip de la película. La calidad está presente. Juzgad vosotros mismos:
Empezando por el reparto, como podéis ver, los actores se esfuerzan en igualar a sus contrapartes originales (en el caso de este clip, Max Von Sydow, Jason Miller y Linda Blair). Sin embargo, los actores encargados de interpretar a dichos personajes en esta "El Exorcista" a lo turco, quedan como verdaderos monos de imitación -de los malos- al lado de sus originales. Lógicamente, no podemos comparar el excelente reparto de la película original con el presentado aquí. Pero, que digamos, tampoco es que los actores de "Seytan" pongan mucho de su parte para creernos a sus personajes. Si hay algo que llama la atención especialmente, es el Padre Merrin haciendo gala de su disfraz de camuflaje navideño. Y es que Merrin podría pasar por Santa Claus, Papá Noel, o como os venga en gana llamarlo, y no habría ningún problema. "¡El poder de Cristo te obliga, ho, ho, ho!"
Si nos referimos a la calidad visual del film, "Seytan" nos deleita con unos efectos especiales que bien podrían haber sido hechos por el mismo estudio The Asylum, y nadie diría lo contrario. La calidad de imagen es equivalente a la de un móvil de los malos, y los efectos... Qué decir de los efectos.
"Seytan" se caracteriza por quedarse en el camino al intentar emular las escenas que hicieron grande a la original. La cama agitándose, la cabeza de la joven Regan girando 360º, etcétera. Aquí... bueno, tenemos todo eso, pero digamos que es como "El Exorcista" con gripe. Los efectos son absolutamente absurdos, desde el agitamiento de la cama de la niña hasta la cabeza giratoria, cada cuál es peor.
"No soy Linda Blair, pero puedo poner esta cara.
¿A que acojono?"
La perla más importante de "Seytan" es, sin lugar a dudas, la niña. Acompañada de un maquillaje que bien podrían haber conseguido en el bazar chino del barrio, esta versión turca de Regan se queda en un extraño intento de asustar. He de decir que, al menos, el personaje es divertido. Risible, sí, pero divertido, y bizarro. Y eso es algo que mola, ¿no? Por mucho que podamos decir de esta Regan, por mucho que digamos que es tan bizarra que se hace disfrutable, la actuación de la niña es espantosa. Caras de verdadera psicópata -pero no psicópata creíble; es peor que el Riddler de Jim Carrey-, un maquillaje nefasto y una voz que, más que de un demonio, parece de alguien con un par de cervezas de más, hacen de esta Regan algo para recordar... muy a nuestro pesar.
Para poneros en situación, me gustaría comparar a la Regan interpretada por Linda Blair, con esta Niña del exorcista salida de los chinos más cercanos:
Para poneros en situación, me gustaría comparar a la Regan interpretada por Linda Blair, con esta Niña del exorcista salida de los chinos más cercanos:
Cada una tiene su mérito, eso sí. Mientras que la primera parece una niña endemoniada, la segunda es una hermana bastarda, o una versión alcohólica de Tina Turner. No vamos a negarlo; tiene su mérito.
Como decíamos antes, los efectos no-tan-especiales de "Seytan" son de lo mejor de la película. Os aseguro que no habréis visto una escena más bochornosa que cuando a esta Regan se le gira la cabeza 360º, o cuando su cama levita. Incluso el -ya mítico- vómito verde es diferente aquí, llegando a tener un color azulado que... no sabemos muy bien de dónde sale. ¿Demasiado colorante azul en una sola niña?
Cabe destacar que a los actores que hacen de los exorcistas no se les puede tomar en serio. Ya no es cosa de presupuesto que dos actores no sepan simplemente parecer realmente asustados, ya que sus personajes son, posiblemente, dos de los más sobreactuados de la historia del cine. Eso, sin tener en cuenta que aquí el Padre Karras es Nino Bravo. Todos echamos de menos que cantase una "Un beso y una flor" en mitad del exorcismo; para relajar los ánimos.
Si después de haber leído esto, todavía tenéis ganas de ver "Seytan", os advertimos: vacunaos antes. El poder de Nino os obliga. ¡Hasta la próxima, terrormaniacos!
Como decíamos antes, los efectos no-tan-especiales de "Seytan" son de lo mejor de la película. Os aseguro que no habréis visto una escena más bochornosa que cuando a esta Regan se le gira la cabeza 360º, o cuando su cama levita. Incluso el -ya mítico- vómito verde es diferente aquí, llegando a tener un color azulado que... no sabemos muy bien de dónde sale. ¿Demasiado colorante azul en una sola niña?
Cabe destacar que a los actores que hacen de los exorcistas no se les puede tomar en serio. Ya no es cosa de presupuesto que dos actores no sepan simplemente parecer realmente asustados, ya que sus personajes son, posiblemente, dos de los más sobreactuados de la historia del cine. Eso, sin tener en cuenta que aquí el Padre Karras es Nino Bravo. Todos echamos de menos que cantase una "Un beso y una flor" en mitad del exorcismo; para relajar los ánimos.
Si después de haber leído esto, todavía tenéis ganas de ver "Seytan", os advertimos: vacunaos antes. El poder de Nino os obliga. ¡Hasta la próxima, terrormaniacos!
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